El uso excesivo del cubrebocas podría ocasionar acné, señala el colegio de dermatólogos
Las medidas de seguridad sanitaria para combatir la pandemia por COVID-19 incluyen el lavado de manos, limpiar las superficies con regularidad, el estornudo de etiqueta y el uso de cubrebocas, por citar algunos ejemplos, sin embargo, el uso de este último puede ocasionar la aparición de algunas imperfecciones en la piel.
Según Sofía Marín Luna, integrante del colegio de dermatólogos en Aguascalientes, informó que la mayoría de las mascarillas, sobre todo las desechables, están compuestas por materiales sintéticos como policarbonato, poliéster, polipropileno u otros componentes. Estos son muy densos y limitan el paso del aire, por lo que la humedad se guarda debajo del cubrebocas. Este tipo de ambientes son perfectos para la incubación de bacterias y hongos relacionados al acné.
Además, su uso genera fricción constante con la piel, lo cual puede ser perjudicial para los que tienen piel sensible. Lo que ocurre es que la capa protectora es reducida y las bacterias entran más fácilmente a los poros, resultando en la aparición de barros o espinillas.
Bajo este contexto, mencionó que la forma para evitar tener problemas en la cara es lavarse de forma constante el cutis, evitar usar maquillaje o cremas hidratantes o bien si es reusable, mantenerlo limpio y en buen estado.
Finalmente, dijo que existen unos cubrebocas de tela que contienen fibras de cobre y plata, pues estos componentes son conocidos por tener propiedades antibacterianas, antifúngicas y antibacteriales, por lo que ayudan a prevenir la aparición de granos.