Mujeres con ganas de superarse
A pesar de estar privadas de su libertad por la comisión de algún delito, mujeres internas del Centro Penitenciario Femenil (CEPES), dan muestra de lo que es tener ganas de salir adelante. De acuerdo a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), más de 40 mujeres, se encuentran iniciando o continuando con sus estudios.
El titular del área, Jonás Chávez Marín, precisó a través de la Dirección General de Reinserción Social, y como parte de sus acciones de proteger y garantizar los derechos humanos de las mujeres que se encuentran privadas de su libertad al ser declaradas culpables por participar en hechos delictivos, además de contar con pleno acceso a la salud, así como al deporte, además del trabajo y la capacitación, se les brinda las facilidades se les otorga la posibilidad de que puedan estudiar, tal y como lo establecen los cinco ejes de Reinserción Social. De esa manera, actualmente un total de 27 mujeres se encuentran cursando educación básica, además de que 14 mujeres más se encuentran cursando el nivel medio superior, de manera que al salir del Centro contarán con mejores oportunidades, que les permitirá desarrollarse en un entorno de legalidad. Chávez Marín, resaltó que la Dirección de Reinserción Social brinda atención psicológica a todas las mujeres privadas de su libertad, principalmente a aquellas que no son visitadas por sus familiares ni parejas sentimentales, además, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado junto al apoyo de algunas asociaciones, las ayuda otorgándoles también artículos personales e higiene. De la misma manera, actualmente tres infantes de entre 3 y 9 meses de nacidos se encuentran en el interior del Centro Penitenciario Femenil con sus progenitoras, quienes tienen el derecho a estar con sus hijos hasta cierta edad, tomando en cuenta en todo momento el interés superior del niño o niña. En este sentido agregó que en el interior del Centro Penitenciario se cuenta con un lactario, de manera que se garantiza a las mujeres un espacio adecuado para que puedan alimentar a sus hijos e hijas lactantes, asimismo los menores tienen acceso a un área de convivencia infantil que les permite desarrollarse en un entorno sano durante su estancia.
«Durante su estancia en prisión, tienen la oportunidad de desarrollar sus habilidades y generar ingresos a través de la comercialización de artesanías, artículos de limpieza o de repostería que se elaboran dentro del centro y pueden ser adquiridos a precios accesibles por la población que así lo desee» expresó.
