Activistas de protección animal se manifiestan contra asesinatos de mascotas
Activistas defensores de animales denunciaron los malos tratos que elementos de la Policía municipal de Aguascalientes junto a personal de la Perrera Municipal han ejercido en al menos cuatro casos de perros asesinados brutalmente, Áurea Escobedo, Presidente de Fortaleza Animal A.C y representante de Mundo Siempre Vivo acompañada de las víctimas y un grupo de abogados aseveró que seguirán haciendo presión y señalando estas prácticas a fin de hacer justicia.
Durante la rueda de prensa se mostraron fotografías de los abusos tanto a los dueños de las mascotas, como a las víctimas animales, así mismo videos de los perros que fueron asesinados, tanto con armas de fuego como atropellados de manera intencional o por error tanto por elementos de la policía municipal de Aguascalientes como personal del antirrábico.
Por su parte Juan Pablo Ruíz de la Rosa, parte del comité de abogados que asesora a las víctimas manifestó que este abuso de autoridad y brutalidad con la que los elementos se dirigen a la sociedad y a los animales debe de castigarse y deben de modificarse las leyes, ya que resulta inhumano como las penas por tortura o muerte a un ser vivo como una mascota no alcanzan ni un mes, por lo que estas carpetas siguen sin ser solventadas.
Rango, Negrita, Soñadora y Junior son los nombres de los perros que fueron asesinados por autoridades, «son cuatro perros que han muerto por la actuación ilegal, cruel e inhumana de la Policía Municipal y de la Perrera. La muerte injusta de esos animales llenó de tristeza a sus propietarios quienes además han llegado a ser violentados por la misma autoridad» manifestó Áurea Escobedo.
Al hacer uso de la voz la víctima dueña del perro Junior, Refugio Guerrero, platico con lágrimas en los ojos la forma en que dispararon a su perro, y como no dejaron que lo llevara a un veterinario, por el contrario lo llevaron a la Perrera donde le dieron muerte final, mientras a ella y a su hijo los llevaban presos tras agredirlos a golpes.
Lidia Vázquez