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Tras pandemia, ni la Guelaguetza está confirmada en Oaxaca

Las calles de la capital oaxaqueña están silenciosas. Desde hace más de 60 días no resuenan las melodías al ritmo de marimba que recorrían plazas públicas y parques. También se dejaron de escuchar las ofertas a los transeúntes de quienes brindan tours a zonas arqueológicas para conocer el pasado majestuoso previo a esta ciudad de piedra verde, reconocida por su vida artística a cada paso. Ahora, la pandemia obligó a la ciudad y a su cultura a hacer una pausa.

Mientras los contagios y decesos de COVID-19 aumentan en Oaxaca de Juárez, municipio considerado epicentro de la pandemia en el estado, las actividades culturales no ocupan los primeros lugares entre las actividades esenciales, así que se cancelan o posponen.

A diferencia del año pasado, cuando las fiestas de julio desbordaron las calles con turistas ávidos de la identidad oaxaqueña, y en cada esquina había conciertos, performances o exposiciones al aire libre, este 2020 ni siquiera la Guelaguetza está confirmada.

Ante esa duda se cancelaron exposiciones colectivas, conciertos, ferias gastronómicas y desfiles culturales, eventos todos que amenazan con no ver la luz este 2020. Mientras que los espacios culturales, antes recintos para quien busca a Oaxaca en sus letras y su plástica, están “congelados” y sin una fecha posible de reapertura.

Fue el pasado 17 de marzo, cuando las autoridades determinaron el cierre de museos y sitios donde emerge la cultura; un día antes se suspendieron los ensayos de bandas musicales y agrupaciones culturales. Después se cancelaron los eventos públicos.

Pese a tantos días de encierro, la esencia cultural de la ciudad se niega a ser olvidada.

Daniel Brena, director del Centro de la Cultura y las Artes en San Agustín Etla (CaSa), fundado por el artista plástico y filántropo, Francisco Toledo, acota que aunque “los espacios físicos están cerrados, han encontrado maneras de ofrecer contenidos a distancia, desde conversatorios con grandes artistas, hasta concursos de dibujo, y talleres de rótulos”.

Lo mismo ha pasado en otros espacios de la red creada por Toledo. Sara López Ellitsgaard, presidenta de la asociación “Amigos del IAGO”, e hija del artista plástico, destaca que “en los espacios fundados por el maestro se han buscado formas alternas de acercarse al público”. Desde talleres, conversatorios, videos ilustrativos en lenguas originarias, concursos de foto y dibujo, hasta actividades didácticas para el público infantil.

“Sabemos que nuestro público está en casa y buscamos constantemente nuevas formas de hacerles llegar contenido y actividades culturales para realizar desde el hogar”, indica López Ellitsgaard.

Para los promotores culturales y personal que dirigen espacios donde los oaxaqueños interactúan con la cultura, el silencio es momentáneo. Cada espacio echa mano de sus redes sociales para ofrecer al público contenido en tiempo real y gratuito.

“En algunos casos, los retos que se presentan son proveer los materiales para los talleres, ya que se tienen que imaginar con lo que posiblemente el público tenga en casa; usualmente los espacios proveen el material y por la contingencia no es posible. Pero estamos trabajando para resolver estas dificultades”, completa.

MÁS MEDIDAS

Sobre cuándo volverá Oaxaca a su vida artística y bohemia, llena de visitas a museos o recorridos por galerías, Karla Villacaña, titular de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Seculta) en Oaxaca, señala que tras la cuarentena dictada por la pandemia del Covid-19 que propició el cierre de todos los espacios culturales, se prevé que las actividades se reanuden de acuerdo a los protocolos de salud.

La funcionaria también coincide en que en este periodo de aislamiento, las redes sociales han sido una herramienta primordial para que los espacios culturales continúen ofreciendo opciones a los oaxaqueños.

Hasta el momento, el gobierno de Oaxaca no ha estimado en cuánto se traducen las pérdidas; no obstante, la titular precisa que muchas de las actividades se suspenderán.